Los primeros estándares Wi-Fi: IEEE 802.11
Wi-Fi, abreviatura de «Wireless Fidelity», comenzó a tomar forma en la década de 1990, cuando el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) desarrolló los primeros estándares para lo que inicialmente se denominó “Ethernet Inalámbrica”.
Uno de los hitos clave fue la creación del estándar IEEE 802.11 en 1997. Este estándar estableció las bases para las redes inalámbricas locales (WLAN) y permitió la transmisión de datos a velocidades de hasta 2 Mbps en la banda de 2,4 GHz. Aunque esta velocidad parezca insignificante en comparación con los estándares actuales, en ese momento representaba un avance significativo.
Sin embargo, el alcance de la señal era limitado, y la tecnología era susceptible a las interferencias de otros dispositivos electrónicos que operaban en la misma frecuencia. La adopción inicial fue principalmente en entornos empresariales y académicos, donde la flexibilidad de la conectividad inalámbrica era más valorada que la velocidad o el alcance.
La estandarización fue un paso crucial, ya que permitió la interoperabilidad entre diferentes dispositivos y fabricantes, algo que contrastaba notablemente con las soluciones propietarias que existían antes, que a menudo eran incompatibles entre sí y limitaban la adopción generalizada de la tecnología inalámbrica.
La Alianza Wi-Fi (WFA) y el IEEE 802.11
La Alianza Wi-Fi (WFA) es una organización sin fines de lucro que promueve la adopción y el uso de la tecnología Wi-Fi. Más allá de la certificación de productos para asegurar la compatibilidad con los estándares IEEE 802.11.
La WFA juega un papel fundamental en la evolución y el desarrollo de la tecnología Wi-Fi. La organización realiza pruebas rigurosas para garantizar la interoperabilidad entre dispositivos de diferentes fabricantes, lo que facilita la experiencia del usuario y fomenta la innovación.
Además de la certificación, la WFA participa activamente en el desarrollo de nuevos estándares, promoviendo la investigación y la colaboración entre empresas y expertos en la industria.
Su trabajo incluye la elaboración de especificaciones técnicas, la resolución de problemas de interoperabilidad, y la educación a los consumidores sobre las ventajas de la tecnología Wi-Fi.
La WFA es, por lo tanto, un actor clave para asegurar la consistencia, el avance y la adopción global de la tecnología inalámbrica Wi-Fi.